Hablar de las Tortugas Ninja no es cosa cualquiera, ya que han estado entre nosotros entre nosotros desde 1984 en varios tipos de encarnaciones, primero como comic publicado por IDW, en televisión también hemos tenido varias versiones, siendo actualmente la de Nickeloden la que se encuentra al aire, también los hemos visto en juguetes, ropa y todo tipo de artículos que nos recuerdan que estos cuatro hermanos son, desde hace mucho tiempo, parte de la cultura pop del mundo, razón por la cual, desde el momento en que se anunció el reboot de la versión cinematográfica, las quejas de los fans se dejaron escuchar, especialmente al enterarse que la franquicia estaría en manos de Michael Bay, estigma que al parecer perseguirá estas películas, al menos hasta que vuelvan a rebootearlas.
A pesar de las críticas que recibió la primera entrega, esta recaudó más de $493 millones de dólares en taquilla, y pues habiendo costado $125, no era sorpresa para nadie que Paramount se apurara a filmar una segunda parte, la cual estrena este fin de semana bajo el titulo Tortugas Ninja 2: Fuera de las Sombras, y al igual que la primera parte, es una pieza entretenida de diversión boba, de esa que se debe ver con el cerebro apagado y sin pensarla de más.
Después de derrotar a Shredder y salvar la ciudad, Las Tortugas Ninjas se dedican a cuidar de Nueva York, siempre de manera anónima, hasta que un científico, Baxter Stockman, ayuda no solo a liberar a Shredder de prisión, si no a también crear a un nuevo par de secuaces, Bebop y Rocksteady, aunado a la nueva amenaza que representa Krang, ser de otra dimensión que amenaza la supervivencia de todo el planeta con una terrible arma llamada “Tecnodromo”.
Ahora, hay algo que ha tenido a los fans emocionados con esta secuela, y eso es la inclusión de los villanos favoritos de todos Bebop y Rocksteady (Rocoso para los que se quedaron con la versión doblada) que si bien aún levantan un poco de críticas por la calidad del CGI (como les sucediera a las Tortugas en la primera parte) se ha sabido agradecer el respeto que tuvieron por el personaje desde el comportamiento hasta los pequeños detalles, como el que, el que son bastante tarados, no se interpone con el hecho de que sus villanías no son menores, siguen siendo peligrosos, y por mucho, son lo mejor de la película.
Por otro lado, Shredder sigue siendo tan inconsecuente como en la primera parte, donde aún no lo habíamos visto en acción, pero ya estaba preparando la versión mejorada de su armadura (si tan solo nos hubieran dejado ver bien la primera…) y solo toma parte importante de la batalla final, pues ahora es más o menos igual, donde pareciera que su presencia es una mera excusa para que sucedan cosas y toda su existencia es como un agujero negro argumental.
Baxter Stockman (a quien yo tenía muchas ganas de ver mutado en mosca) se convierte en esos intentos de personaje ridículo simpático, que no pasa de lo primero y que esperamos tenga al menos una mejor participación en la tercera parte (¿Qué? ¿a poco dudan que vaya a haber una tercera parte?) lo mismo que con Krang, quien, a pesar de tener un diseño bastante interesante, sufre de “desaparición en pantalla” y pues no se aprovecha al máximo el personaje.
Otro favorito de los fans que hace su debut en esta cinta, es Casey Jones, interpretado por Stephen Amell (Arrow) y quien solo tiene una escena en personaje para el resto pasarla sin mascara ni su icónico palo de hockey, lo cual suena como una gigantesca excusa para poner al actor en pantalla y darle un interés amoroso a April O’Neil (Megan Fox) y además… ¿Dónde queda esa amistad especial que siempre ha tenido con Raphael? (jaja, si, díganme ñoño, lo merezco).
La cinta tiene mucha acción, efectos especiales, e increíbles momentos muy chistosos de la mano de Miguel Ángel, por lo que me atrevo a recomendarla como una de esas películas que se deben con la pura intención de divertirse con acción boba, que sí, realmente está destinada para niños, así que, a apagar el cerebro (bien bien apagado) … y disfruten (aaah si, y vean a Megan Fox en atuendos sexys… eso nunca falla).
PD. Aprovecho para hacer notoria la incomodidad que me causa (y no solo a mí, sino a muchos de los que nos dedicamos a la crítica cinematográfica), el que los estudios se valgan del famoso “star talent” para ganar público en las salas (si es que se le puede llamar talento a un par de Youtuberos cuya única gracia es hacer vídeo plagados de malas palabras) y dejar de lado a la gente que se dedica íntegra y profesionalmente al mundo del doblaje. México mucho tiempo fue considerado como el mejor doblaje en español que existía, pero decisiones como esta, hacen que parezca una mal broma… y todo parece indicar que esta no será la única vez que el público sufra con esto.
Exigimos respeto a los profesionales del doblaje mexicano.