¡Vaya que Paramount nos hizo esperar para poder echarle un ojo a la nueva entrega de Star Trek!! Para no cruzar su estreno con ninguno de los otros Blockbusters del verano, se decidieron a esperar más de un mes para dejarnos ver la nueva aventura del Enterprise y su tripulación, ahora en manos del director Justin Lin.
“Sin Límites” se ha convertido en uno de los pocos grandes estrenos que no terminaron convertidos en grandes decepciones, pues, aun dentro de su propio universo, al cual le guarda mucho respeto, no teme ser divertida e ingeniosa, además de ser la que más cerca a la temática del universo original, y, sobre todo, que se anima a dejar la acción en el espacio por un rato, para explorar, durante la mayor parte de la cinta, un planeta alienígena.
En parte debemos agradecer la frescura de “Beyond” a su co-escritor y gran fan Simon Pegg, quien también interpreta a Scotty, el cual le ha imprimido su sello de “geek”, acercando por mucho, la historia a su público, y viendo que el modelo de la serie original, aun funciona, y que el espacio es tan grande como las posibilidades que aún le quedan a la serie.
Ahora la tripulación deberá enfrentarse a dos enemigos, el primero, como ya lo señalaba, un planeta inhóspito, sin posibilidades de comunicarse con la Flota Estelar para solicitar ayuda, y el segundo, un violento tirano llamado Krall, dispuesto a destruir todo lo que tenga que ver con la Flota. La cinta es un desfile de razas y paisajes que no habíamos visto, continuando la tradición de siempre mostrar nuevas especies (vamos, la misión es encontrar planetas nuevos), lo cual nos deja muy en claro, que la historia creada por Gene Roddenberry ha pasado, por mucho, la prueba de mantenerse vigente a lo largo de los años.
Uno de los grandes aciertos de la saga, desde el inicio, fue su cast, muy diverso pero a la vez increíblemente acoplado, cumpliendo cada uno de manera perfecta su papel y siempre aportando algo nuevo a la historia, sin quedar uno con más importancia que el otro, con una dinámica de amistad que contagia al espectador, llevando un giro en esta entrega, pues al llegar al nuevo planeta, se ven separados “en pares”, con algún compañero con quien normalmente no tendrían mucha interacción, lo cual amplia por mucho, el espectro de posibilidades para futuras entregas, siendo una pena el que hayamos perdido a Anton Yelchin, quien se había apropiado completamente del papel de Chekov y a quien veo complicado puedan suplir para la cuarta entrega.
De las nuevas caras de la franquicia, Sofia Boutella, quien interpreta a Jaylah, y a quien ya habíamos visto en “Kingsman” como la despiadada asesina con cuchillas por piernas, tiene una química fabulosa con el grupo, lo cual hará que se mantenga en futuras entregas.
El villano de la cinta es interpretado por Idris Elba, quien, debo decir, se presenta como el más “blandengue” de los tres villanos que hemos visto hasta ahora, pues no parece tener una motivación real para ser “tan tan malo” y el que se dediquen a ocultar su motivación hasta el tercer acto de la cinta, no le beneficia en nada, pues se siente como que su importancia se diluye, y cuando retoma al final, es ya un poco tarde.
Si bien J.J. Abrams dejo la franquicia para dedicarse al mundo de Star Wars, Justin Lin, quien se había ocupado de la tercera parte, da su lugar a lo hecho previamente, pero le imprime su sello personal y demuestra que es un director que sabe crear películas que atraigan al público, con una correcta combinación de humor y acción (mas algo de Beastie Boys).
“Sin Límites” es una súper producción muy recomendada, una gran parte de la franquicia, y una cinta muy divertida que toda la familia puede disfrutar junta (es especial si son Trekkies de corazón), y que nos tiene a todos comiendo ansias por ver futuras entregas.