Sully es una película que tiene todas las de ganar, por donde se vea… Teniendo como director a nada más y nada menos que Clint Eastwood, quien a sus 86 años no deja de traernos historias increíblemente bien contadas, y como principal de la cinta a Tom Hanks, quien rara vez nos hace cuestionarle sus elecciones al decidirse por un guion (si, te estamos viendo a ti Robert Langdon), todo esto sumado a la historia de una catástrofe que fue evitada gracias a la pericia de un piloto, quien debe soportar un gran peso con la investigación sobre lo que realmente paso durante el accidente, sí, estamos ante una de las grandes películas del año.
Imaginemos el escenario… El capitán Chesley Sullenberger, ha volado aviones durante más de cuarenta años, siempre de manera exitosa, hasta que una fría mañana, al lado de su copiloto Jeff Skiles (Aaron Eckhart) los motores de su avión son golpeados por una enorme bandada de pájaros, dejándolos completamente inservibles, lo que solo le daría un par de minutos para decidir si tenía oportunidad de forzar su aterrizaje en alguno de los aeropuertos cercanos, cosa que le pareció imposible, y por lo que tuvo que amerizar en el Rio Hudson, salvando así (de manera increíble) a los ciento cincuenta y cinco pasajeros a bordo.
Esto le traería al capitán no solo gloria, si no varios días de terrible tensión, pues su decisión es investigada por parte de la NTSB (National Transport Safety Board) quienes creen que si podía haber llegado al aeropuerto y salvar también la nave. De comprobarse cierta esa teoría, “Sully” perdería no solo su trabajo, si no su pensión, trayéndole así, los mejores/peores días de su vida.
Eastwood logra convencernos con una historia bastante neutra, donde no existen “villanos”, si no personas obligadas a hacer su trabajo, aunque este sea hundir a uno de los nuevos héroes nacionales, y, sin tomar bandos, regalarnos una vivencia que vale la pena ser contada, sin tomar bandos, sin discursos ni panfletismos, simplemente mostrándonos los hechos.
Si bien la historia la lleva a cuestas Tom Hanks con una maestría inigualable, a su lado tiene a un maravilloso Aaron Eckhart, quien logra robarse varias escenas, y funcionar como el incondicional apoyo de Sully, y de quienes les prometo, veremos, cuando menos, nominaciones al Oscar como “Actor Principal”, “Actor Secundario”, y podemos agregar “Diseño de Producción”, así como “Guion Adaptado”.
La cinta es un poco corta, durando poco más de hora y media, pero la ventaja de esto, es que no se permite tener rellenos ni “pajas” que ensucien la historia, se permite su tiempo para mostrarnos la secuencia del aterrizaje, cada vez conociendo más detalles del mismo, lo que hace que cada ocasión, lo veamos con distintos ojos, y nos pone a sufrir cada vez que vemos el fuselaje hundido en las heladas aguas del Hudson.
Una gran recomendación para esta semana, e imposible perdérsela en formato IMAX.