La La Land… amar con una canción en el corazón

LLL d 41-42_6689.NEF

Damien Chazelle, a quien aún podemos llamar un “novato” dentro del área de la dirección, ya solamente recibe ese calificativo por tener pocos proyectos en su currículo, pero ambos, ya lo respaldan como una de las grandes promesas de Hollywood, pues nadie puede negar que “Whiplash” fue una de las grandes cintas de 2014, y ahora toma por asalto 2017 (al menos en México, en Estados Unidos estrenó a finales del año pasado) con su nueva cinta “La La Land”, una hermosa y nostálgica cinta que utiliza bailes, canciones y una historia de un amor inmortal, al más puro estilo de las cintas de Gene Kelly, Fred Astaire y Debbie Reynolds.

Siendo el género musical uno que cada vez se utiliza de manera menos frecuente, su público se mantiene expectante y emocionado cuando sabe que una cinta como esta se aproxima a las salas de cine, y ahora, una rodeada de la magia del Hollywood de la época dorada, como lo es la cinta protagonizada por Emma Stone y Ryan Gosling, estamos ante uno de los eventos cinematográficos del año (o sea, Oscares allá vamos).

Un claro homenaje al cine clásico, simple, optimista, sobre amor, desamor, sueños, desilusiones, decisiones y consecuencias, con la belleza de antaño, nos transportamos a un Los Ángeles donde los sueños se cumplen, desde la fama y lograr tener el mundo a tus pies, hasta un amor de esos que solo se ven en las novelas.

Mia es una aspirante a actriz, una soñadora, consciente de que el tiempo corre y no perdona a los que quedan atrás,  que en lo que logra obtener el papel que la lance a la fama, trabaja como mesera para poder mantenerse, mientras que Sebastian es un pianista nostálgico, quien venera el arte ya el amor  en la misma medida, aspira a ser parte de los grandes círculos del Jazz, que, según él, está muriendo pues cada vez la gente lo aprecia menos, la misma gente que a la ciudad “le rinde culto a todo, pero no valora nada”, y que ha olvidado el brillo de sus luces y sus estrellas. Mia y Sebastian comienzan a toparse el uno con el otro, colisionan en cuanto a sus personalidades y terminan enamorándose, viviendo el uno para el otro y apoyando los sueños que tienen cada uno, viviendo así, lo que parece ser el sueño ideal, saboreando cada beso, viviendo cada momento a plenitud, siempre inmersos en una romántica canción… hasta que la realidad comienza a aparecer, y es ahí, donde aparecen las lágrimas, las dudas, los sacrificios y las tonadas tristes.

lal4

Chazelle conquista una vez más, ahora no con un maestro psicópata, sino con una pareja enamorada, en una trama que después de tanto tiempo, vuelve a ser novedosa, dotada de un dominio técnico, desde la dirección, tanto técnica como artística, adornada con grandes escenas de baile, exprimiendo cada escena, magnificándolas a puntos insospechados.

Los personajes están creados de una manera encantadora, dispuestos a derretirnos en cada escena, construyéndose poco a poco y permitiéndonos involucrarnos tanto en su vida como en su desarrollo, mientras la película se construye al más hipnotizante ritmo, haciendo que nos enamoremos con ellos, nos entristezcamos con ellos… no podamos despegarnos de ellos.

Un romance puro, libre de sarcasmos o desfachatez, es nostalgia pura a las épocas de antaño, que aquellos que alguna vez hayan amado, podrán reconocer como un familiar sabor en la boca, de esos que alegran el corazón y te permiten sonreír durante días.

Una película plagada de sentimientos, emociones y todo aquello que nos humaniza, desvaneciendo la línea entre película romántica y musical, que, de acuerdo a las experiencias propias, se convertirá en un viaje muy personal, al que todos llegarán a un destino diferente. Una película que te hará cantar, bailar, enamorarte y llorar, y te recordara, que, aunque pueda doler, y sin importar lo que signifique para ti el amor, este siempre va a hacer contigo lo que el deseé.

Les recordamos que la cinta esta avalada con #GarantiaCinépolis.

lal3

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *