Hace ya 15 años que el famoso director Gore Verbinski (Piratas del Caribe) adaptaba la famosa película japonesa de culto “Ringu” (Hideo Nakata), acercando al público occidental a este cine de terror, desencadenando con ello, muchas otras adaptaciones de películas, y una secuela de esta, bástante fallida por cierto, de la que ahora llega una insufrible tercera parte, la cual, durante un tiempo se manejó que serviría como pre-cuela, y que finalmente continua con la historia, utilizando elementos del pasado de Samara, pero la ausencia de Naomi Watts, Verbinski y Hideo Nakata, se notan y pesan en la producción.
En esta ocasión, una chica se ve inmiscuida cuando en la universidad de su novio se forma una especie de “club/experimento” alrededor de la famosa cinta asesina… y si, los muy inteligentes ahora hacen copias digitales de la misma… *suspiro*. Ella se sacrifica por él (o sea… a pesar de las advertencias de no verla porque se va a morir, pues va y la ve…) y en ese momento hace un terrible descubrimiento… CHAN CHAN CHAAAAAAAAAAAAAAN: hay una “película dentro de la película “que nadie ha visto antes… *se da un balazo en la cabeza*
Si, una cinta más que cae en la tendencia millenial de “actualizar” la historia, al punto de que el famoso fantasma ahora hasta sale de las pantallas de los celulares y se viraliza a través de correos electrónicos, perdiendo en ese proceso hasta a los más aferrados fans que pudiera tener, pues la premisa se vuelve simplemente insoportable, lleno de sustos baratos, los cuales van en contra de lo que representa el “j-horror”.
Para ponerlo en pocas palabras… El Aro 3 es una cinta que cuando la ves, escuchas una voz dentro de tu cabeza que dice “10 minutos”, y al paso de los mismos, te mueres, si, de un horrible aburrimiento.