Estados Unidos está en medio de una tragedia que se convierte en un evento mundial, su presidente, el famoso y muy querido por su pueblo John F. Kennedy fue asesinado durante un acto publico, y en esta ocasión, lejos de una vez mas conocer el hecho desde afuera, nos permite ser testigos desde los ojos de su esposa: Jacqueline Kennedy… fuerte, elegante y mediática, y a pesar del peso histórico del suceso, ni por un segundo dudas que la historia es de ella.
Lograr equilibrar entre este hecho histórico y el como le cambia la vida a una mujer en un segundo, que para empeorar las cosas, siempre esta bajo el escrutinio publico, y quién, aparentemente lo tenía todo, nos deja un amargo sabor en la boca, cuando llegamos a la conclusión de que en realidad nada era suyo.
Natalie Portman (nominada a mejor actriz) da vida a Jackie: madre, primera dama y esposa de John F. Kennedy, con una portentosa actuación; un dolor inmenso, con el mundo desmoronado por dentro pero teniendo claro que su marido debía ser recordado, por lo cual, vemos su andar tras la tragedia, intentando mantenerse con la cabeza en alto, para mantenerse a la altura de quien siempre ha sido, pero aun mas, a la de su esposo, uno de los presidentes mas queridos de todos los tiempos en su país.
El director Pablo Larraín, nos coloca siempre en primer plano a Jackie, desde diferentes ángulos logrando que el espectador tenga una gran empatía con ella, haciéndonos parte de su terremoto interior, y es que no hay manera de que no tengas el mundo de cabeza cuando aún no hacen la autopsia del cuerpo de tu marido y alguien más ya ha tomado su lugar, cuando tienes que dividir tu tiempo entre la mudanza y los preparativos del funeral.
Madeline Fontaine, obtuvo su nominación al Oscar dentro de la categoría de Mejor Diseño de Vestuario, por su trabajo en Jackie, pero, ¿cual fue su reto? recrear fielmente los atuendos de una mujer que es considerada un icono de la moda de la decada de los sesentas, y se perfilaba como una de las favoritas para ganar la estatuilla, y no deberia impresionarnos, ya que la diseñadora francesa también ha trabajado en el vestuario de películas como Yves Saint-Laurent y Amélie
Es claro el gran trabajo de investigación realizado, en el montaje algunas escenas intercalan entre tomas reales y el filme (son evidentes por la calidad de imagen) pero la recreación de esos momentos es impecable, con un gran diseño de producción.
Les recomiendo mucho que no se pierdan esta película
Texto y critica por Sophie Canseco
