La Bella y Bestia, repitiendo un clásico… cuadro por cuadro

Disney a re-encontrado la fórmula mágica para seguir engrosando sus arcas, y que mejor manera que repetir el éxito seguro que ya han tenido sus clásico, ahora en live-action y siempre buscando los mejores actores (o más famosos) y directores para así asegurar la asistencia de la gente, siempre ávida de un poco de nostalgia.

Si se me ocurren puntos a favor de anteriores entregas, como lo fueron “La Cenicienta” o “El Libro de la Selva”, es que desde el principio se notaron las ganas de, si bien repetir la historia, hacer de ella un vehículo, que se mantenga en el recuerdo de la gente por mérito propio (especialmente El Libro…) y no copiar la formula exactamente igual, pecado cometido por “La Bella y la Bestia” de una manera bastante grosera, así que deberíamos evitar llamarla “remake” y comenzar a referirnos a ella como “repetición”, escenas iguales, personajes idénticos, vestidos que por tener detalles en oro no dejan de ser los mismos y hasta los diálogos, indican una sequía de ideas y de un mínimo esfuerzo en la realización.

No me malentiendan, no odio la película, me parece que en su realización es “bonita”, pero, la verdad yo esperaba que cuando menos su dirección de arte me volviera loco, simplemente no logra sorprender en lo más mínimo, pues los escenarios no podían verse más falsos y forzados, y díganme, ¿en verdad alguien se emocionó al escuchar “Be Our Guest” al mismo nivel que cuando vieron la primera versión animada? Yo no… me decepcione por que esperaba mucho más.

Pocas cosas nueva aporta y las que aporta son insignificantes o dañan la historia, siendo lo primero que me funciono, cuando viajan a conocer la casa donde solían vivir los papás de Bella y ella descubre cómo fue que falleció su mamá, pero… ¿no es demasiado rebuscado pensar que la bruja, aparte de maldecir al príncipe, se puso a darle tal cantidad de instrucciones con el libro? ¿O acaso le dio un manual? Y hablando del príncipe… ya sabíamos que al inicio no era “la mejor persona”, pero ¿era necesario hacernos a la idea de que solía ser un completo cretino? ¿un decadente pelmazo? Para mí todo eso deja muy borrosa la gama de sensaciones del personaje, y desdibuja la relación con Bella.

¿Dónde quedo la Emma Watson carismática, sonriente y radiante? Acá me la cambiaron por una pseudo-feminista que los más que hace en ese canal es leer e inventar una lavadora, y que se sigue con el mismo ceño fruncido aun cuando ya se supone debería estar feliz, llena de poses practicadas y falsas.

No me engaño, la película tiene asegurado ser una bomba en taquilla, pero aludiendo mucho más a la nostalgia colectiva, que a la innovación y a las buenas ideas.

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