Cuando se anunció que en 2014 que un equipo intergaláctico del universo Marvel mejor conocido como “Guardianes de la Galaxia”, haría su debut en la pantalla grande, se generó mucha duda y poca expectativa por dicha película, pues no tenían fe de que un comic un tanto desconocido para el grueso de la sociedad pudiera llamar la atención y hacerse de un público… pero Marvel se lanzó al vacío sin paracaídas y la jugada le salió perfecta, todo mundo amó la cinta, y generó la nada despreciable cantidad de $773 millones de dólares alrededor del mundo, y fue así como “Los Guardianes”, conformados por Peter Quill – StarLord-, Gamora, Drax, Rocket Racoon y Groot, se convirtieron rápidamente en favoritos del público, asegurando su permanencia y secuela, gracias en gran parte, a su escritor-director, James Gunn, quien con su espíritu anárquico para el cine, ahora nos regala una segunda parte igual de interesante y divertida.

Ahora, decir que si esta segunda entrega supera a la primera… difícil decirlo.

No porque sea un producto inferior, para nada, pero la primera tuvo el trancazo de que nadie sabía que esperar, siendo una gran sorpresa para todos. En esta ocasión, el grupo ya está conformado, ya no tenemos que lidiar con el conocer a cada uno y esperar a verlos volverse compatibles entre ellos, lo que da pie a que la acción comience desde los créditos iniciales, acompañados de un fabuloso y adorable Baby Groot (recordemos que “volvió a nacer” después de que Ronan lo volara en pedacitos) bailando al ritmo de la música de Peter mientras los demás pelean con un gigantesco monstruo espacial… Esto hace que la película logre ser espectacular por sí misma, con su sobrecarga de colores, buena música setentera y mucho CGI, la locura de la primera se mantiene y nos augura muy buenas cosas para lo que viene de Marvel.

¿Y de que va “Guardianes Vol.2”? En esta ocasión, la tripulación del “Milano” es contratada por una raza extraterrestre para proteger unas baterías importantes para su mundo… hasta que Rocket decide robar unas para sí mismo, ocasionando una gran batalla en el espacio, para ser salvados de último minuto por “Ego”, quien asegura ser el padre perdido de Peter, pero quien esconde mucho más de lo que pretende ser… y eso es todo lo que recibirán de mi parte para evitar cualquier spoiler.

La idea de la cinta, ahora ya pasa del “somos un equipo”, a meterse en terreno sobre la familia, ya sean ellos, quienes se aceptan como tal, el eterno conflicto entre Gamora y Nebula (y llegar a la raíz del mismo), Groot, quien ahora debe ser criado desde bebe, y el triángulo familiar entre Star-Lord, Ego y Yondu (¿han escuchado la famosa frase “padre es el que te cría, no el que te engendra?” pues más o menos) y nos responde muchas preguntas que nos dejó la primera parte (o casi todas), sumando a esto, la extraña pero muy divertida relación (no amorosa, ya entenderán) que se forma ente Drax y Mantis (definitivamente tienen varios de los mejores diálogos/momentos).

Acción y risas (y una que otra lagrimita) de principio a fin, gracias a un director al que le permiten hacer lo que quiera con estos fabulosos personajes, ya que sabe tratarlos como lo que son, héroes intergalácticos, que vienen de comics, y que se pueden permitir toda clase de hazañas, sin querer llegar a los limites de la “seriedad extrema”, ni a ser una payasada que se pierda dentro de chistes de pastelazo barato, manteniendo así, vivo el amor que le tenemos a estos personajes, y la expectativa de ya verlos, no solo en la tercera parte, sino también al lado de los Avengers en “Infinity War”.

Especial atención a los cameos (son bastantes) y ni se les ocurra levantarse al terminar, porque la cinta tiene ¡5 escenas post-créditos!

 Recomendadisima para verla unas…2, 3… 10 veces en el cine.