Suena raro hablar de remakes de películas mexicanas, pero no extraño, cuando es de una con tan buena taquilla como tuvo “No Se Aceptan Devoluciones” de Eugenio Derbez, y con la cual no planeo meterme mucho, pues, primero, su tiempo ya paso, y dos, ahora estamos con esta versión francesa, que, a mi parecer, es mil veces mejor.
La cinta nos cuenta la historia de un “Todas Mías” francés, a quien de pronto le llega la sorpresa de que es papá y queda con la niña abandonada, teniendo que mudarse a Inglaterra para criarla, y donde obtiene trabajo como doble de películas, y lucha día a día para ser el mejor amigo de su hija. Todo va perfecto hasta que la madre de la niña decide regresar a sus vidas ocho años después complicando mucho la tranquilidad de esta “pequeña” familia.
La cinta original, si bien tuvo éxito en taquilla y con el público, con la crítica no logro tener un buen consenso, y no es para menos, si siendo una buena idea, Derbez tenía que a fuerza quitarle seriedad metiendo a sus odiosos personajes y un final digno de “La Rosa de Guadalupe”, cosa que esta nueva versión corrige. Comenzando con los aciertos, está el cast de Omar Sy (Intouchables) quien tiene el toque perfecto para combinar comedia y drama.
Ahora, un pequeño problema en este remake, Gloria Colston, la pequeña actriz que interpreta a Gloria (en la versión original “Valentina”), si, es una niña muy simpática que hace un buen papel, pero para nada tiene el carisma y magnetismo con el que contaba Loreto Peralta y que, a mi parecer, era uno de los puntos más fuertes de la versión original.
Aquí tengo una queja muy personal para todos los involucrados en el cast de Clemence Poesy como Kristin, mamá de Gloria, y quien después de años regresa para pelear la custodia de su hija, llevando el caso hasta los tribunales (si, de una manera bastante mala onda), ¿pues quien les dijo que está bien hacerme odiar a Fleur Delacour? #NotCool
Dentro de los problemas que cualquiera de las dos versiones pueda tener con el desarrollo y crecimiento de los personajes, normalmente el espectador suele librarse del cinismo que nos pueda caracterizar a los críticos, y que nos hace destripar cada una de las acciones y formas de los involucrados en la historia, entonces esa perfección familiar desmedida mostrada en pantalla, se prestan de manera adecuada para este “dramedy”, el cual me parece mucho más fluido y redondo que la versión mexicana (eso si, el humor es bastante afrancesado, no sencillo para todos).
Esta endulzada cinta funciona principalmente gracias a la buena química entre Sy y Colston, gracias a la promesa del desarrollo de esos sentimientos que nos hacen sentirnos bien durante el desenvolvimiento de la trama, a pesar del trágico (si, vamos, ya todos saben cómo acaba) desenlace, el cual aquí esta tratado mucho más sobrio y a mi parecer, funciona mucho mejor.
Muy recomendada para quienes no vieron la original, para quienes les encanto, y para quienes la odiaron.