El Seductor… pasión con aroma a desgracia


 

Sofia Coppola es la segunda mujer en ganar el premio a Mejor Dirección en los 70 años que se ha llevado a cabo este festival, y no es para menos, ya que lo hace con una delicia de película llamada “El Seductor” (The Beguiled) adaptación de la novela homónima de Thomas P. Cullinan (1966) y que ya alguna vez hubiera sido llevada a la pantalla grande en 1971 de la mano de Don Siegel y con las actuaciones de Clint Eastwood y Geraldine Page, siendo una visión muy distinta de la que ahora nos regala la hija de Francis Ford Coppola.

En 1864, durante la Guerra de Secesión en Estados Unidos, un soldado confederado es herido en una pierna y decide dejar atrás la guerra y escapar por el bosque, obviamente no llegando muy lejos; es encontrado por una alumna de un colegio de mujeres de Virginia la cual lo lleva al mismo para ser atendido, a pesar de ser todas ellas de origen sureño. Poco a poco, ira ganándose no solo la confianza, si no el cariño de cada una de ellas, lo que lo llevara a un camino mucho más peligroso que el de la guerra misma.

The Beguiled es una película que no podría negar de ninguna manera que lleva la mano de Sofia en la dirección, pues mantiene ese tono feminista independiente insatisfecho que rodea a la mayoría de sus protagonistas, que no se conforman ni con lo que tienen ni con lo que se les da, y siempre necesitan más para satisfacer sus propios deseos y/o necesidades, con una atmosfera cargada de reminiscencia, de melancolía y un dejo de soledad. Todo esto también gracias al trabajo del fotógrafo Philippe Le Sourd, quien logra una sensación tan lúgubre y abandonada como perversa.

 

 

La llegada del soldado al instituto, de inicio parece ser una liberación de un régimen estricto que no permite distracciones ni vertientes, y por un momento crea la ilusión de la promesa de un mundo distinto, alejada del peligro y más cerca de la felicidad, pero nada podría ser menos cierto, pues termina significando el despertar de los más bajos y terribles instintos, convirtiendo el alguna vez funcional lugar, en una jaula donde en cualquier momento cualquiera puede estallar.

Collin Farrell es extrañamente, en una película feminista, el centro y el catalizador de la misma, pues aun cuando su personaje esta inconsciente, comienza a formar en las chicas una inquietud que de inicio es ajena a ellas, y al momento de volver en si, comienza a despertar en ellas un toxico deseo sexual, tan intenso como perverso… y su actuación es simplemente perfecta.

Alrededor de él, y siendo no menos fabulosas, tenemos a Nicole Kidman y Kirsten Dunst, de quienes tenemos probada garantía, como la directora de la escuela , y una maestra, quien ve en el soldado, la oportunidad de escapar de ese lugar y comenzar una vida nueva y feliz, cosa que nunca ha conocido, y aún más revelador, el papel de Elle Fanning (cada vez mejor actriz en cada actuación) quien es una de las alumnas que pasa de odiar al soldado, a comenzar a tener fantasías con él, las que eventualmente, aun sin el quererlo, serán su perdición.

Cruda, elegante, sobria e implacable, son las palabras con las que mejor podría describir “El Seductor”, una de las mejores y mas memorables propuestas que tenemos actualmente en cartelera.

Imperdible.

 

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