Saliendo de la función de prensa escuche un comentario de esos que hacen que el cerebro te retumbe… “Me gusto, pero es como para fans de la saga ¿no?” *TOINK* (si, no todos los focos de ese cuarto son muy “brillantes” que digamos) y pues, siendo la octava película de la saga, creo queda un tanto obvio, que, para comprenderla en pleno, hay que de menos haber visto unas cuantas de las anteriores, y eso que no estamos hablando de ciencia espacial, sino que simplemente es una historia que ha ido complicándose con sus idas y vueltas a lo largo de sus secuelas (en algunos casos precuelas o historias simultaneas).
Desde que James Wan diera el banderazo inicial a esta serie allá por 2004, cuando una pequeña cinta de pronto cobro relevancia internacional debido a lo crudo y retorcido de su planteamiento , y es así, como a pesar de no ser siempre bien acogida por la crítica, sus buenas entradas en cines la mantienen viva, aún y cuando la entrega anterior la vimos hace ya 10 años, y con su villano principal muerto desde el final de la tercera parte nos preguntábamos ¿Qué más nos puede ofrecer este siempre atractivo gore-fest? Pues déjenme les digo que las posibilidades son infinitas.
Los hermanos Spierig tras la cámara, junto a Josh Stolberg y Pete Goldfinger en el guion, logran mantener el ritmo y el morbo que causan los tan bien planeados juegos de Jigsaw, donde ahora parece, que después de 10 años de creerlo muerto, todas las pruebas de los nuevos asesinatos que han ido apareciendo en las calles, parecen indicar que John Kramer está más vivo que nunca y cinco nuevos participantes están encerrados en un nuevo juego mortal para hacerlos confesar sus más oscuros pecados. Será trabajo de la policía y un par de científicos forenses descubrir la verdad sobre la “resurrección” de tan temible personaje antes de que todos los involucrados terminen muertos.
La cinta viene con una sensación muy retro, la cual creo los fans de la saga sabrán apreciar, pues muy al estilo de las series policíacas que podemos encontrar en la tele, y si debo mencionar que algo haya llamado especialmente mi atención, es el haber sabido darle uso a la tecnología de internet dentro de la historia, pues ahora la complicación no viene solo de pensar en los discípulos directos de Kramer, si no que ahora existe un sitio de culto especialmente dedicado a él, donde, potencialmente, cualquiera podría estar siguiendo sus pasos en cualquier parte de mundo
Siempre apreciare una película que se acepta como es, que no pretende ser nada más allá de lo que puede ofrecer, y Jigsaw no pretende nada más que ser una entrega entretenida que intenta dar vida una vez más a una saga que creíamos perdida, cumpliendo bien las expectativas y dándole una nueva oportunidad a que tengamos nuevas secuelas.
Nuevas trampas, nuevos giros y más retorcida crueldad, hacen de esta una buena opción para todos los fans del tétrico muñeco del triciclo y su padre, el redentor de los pecados de la humanidad… John “Jigsaw” Kramer.