Thor Ragnarok… No apta para amargados

Es innegable que la franquicia de Thor siempre ha sido la más “fuera de tono” a la hora de ponerla a la par con las demás cintas del Universo Marvel, porque a pesar de siempre lograr de manera perfecta la relación amor/odio entre Thor y Loki, las historias, los personajes secundarios y el tono, se sienten desiguales. El personaje tiene mucho potencial, no que las películas me parezcan malas, para nada, es simplemente que podrían ser mucho mejores, pero conmigo siempre han logrado el objetivo de divertirme, aun cuando se le podría agregar un poco más de guía moral y un poco menos de “necesito encontrar mi lugar en el mundo”. Ahora llega la tercera entrega, Thor: Ragnarok, la cual adopta completamente la personalidad cinematográfica de su director Taika Waititi, y si bien, no es la cinta a la que ahora le diremos “es la mejor de Marvel”, si diré que es muuuuuy entretenida y si, la mejor dentro de su trilogía.

 ¿Y de que va Ragnarok? Pues después de vencer al demonio Surtur (Clancy Brown), Thor regresa a casa y descubre que Loki ha estado supliendo a Odín (Anthony Hopkins) al cual ha dejado preso en la Tierra. Al irlo a buscar, descubren que su muerte está cerca, lo que significará el regreso de Hela, diosa de la muerte y el comienzo del Ragnarok (la destrucción de Asgard). Durante la pelea, los hermanos se ven atrapados en el planeta Sakaar, donde el Grandmaster (Jeff Goldblum) obliga a Thor a participar en su Torneo de Campeones donde deberá enfrentarse a Hulk, su campeón.

 

 

Atacaré de inicio el elefante blanco del cuarto, el cual es el que siempre digan que las cintas de Marvel tienen demasiados chistes, y como escuche ahora, “le quita seriedad a la película”, a lo que yo les digo… ¡es una película de un comic!! Es algo que vamos a ver para pasar el rato y divertirnos, y aparte de ver buenas peleas, me voy a reír con buenos chistes, ¡Bienvenido!, nadie ha dicho nunca que este universo cinematográfico sea para devanarse el cerebro pensando y haciéndolo complejo, además.

Ahora, otra de las funciones que tiene la película es la de arreglar ciertos puntos que quedaron volando dentro de la continuidad, como el de ¿qué pasó con Jane Foster?, ¿porque vemos el Guantelete Infinito en Asgard cuando Thanos lo tiene en su poder?, ¿quién es más poderoso? ¿Loki o Dr. Strange? y a la vez nos abre uno nuevo que estamos seguros veremos resuelto próximamente… ¿Dónde demonios esta Lady Sif?

Sin lugar a duda, lo mejor de la cinta es Cate Blanchett, quien no solo nos demuestra sus tablas como actriz, si no también enamora porque se ve simplemente perfecta en toda la película (si yo la amo ¿y qué?)

Ragnarok es la muestra de que Marvel no teme hacer las películas que quiere y sobra la línea que tiene pensada para su universo, sin importar que rompa la línea que tenía con las entregas anteriores, y que se nota, desde el uso de una paleta tan amplia de colores, es la influencia que han tenido James Gunn y los Guardianes de la Galaxia, volviéndose una especie de anti-tesis de lo que “deben” ser las cintas de superhéroes, y que, al menos a mí, siempre me entregan algo que me entretiene y me deja queriendo más.

 

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