Definitivamente, el 15 de abril del 2013 ha sido uno de los peores días que ha vivido la ciudad de Boston, cuando durante el maratón anual, en un atentado terrorista, varias bombas detonaron cerca de la línea de meta, lesionando a 282 personas y matando a tres… “Más Fuerte Que El Destino (Stronger), nos platica la historia de una de las víctimas, Jeff Bauman, interpretado por Jake Gyllenhaal, quien, tras perder las piernas, se ve convertido en un símbolo de esperanza y fuerza en la ciudad, cosa que el simplemente no quiere.
Este drama dirigido por David Green y John Pollono, esta basado en la autobiografía de Bauman, quien describe puntalmente la experiencia vivida tras haber sobrevivido este negro capítulo de la historia.
A los 29 años, Jeff vivía una vida tranquila y normal junto a su madre, trabajaba en Costco y era fan de los deportes y la cerveza. Un día se reencuentra con su ex novia, y con la esperanza de recuperarla, decide ayudarla a recaudar fondos a favor del hospital, razón por la que correrá, y a la vez promete estar en la línea de meta para apoyarla, cosa que nunca hizo cuando estaban juntos. De ahí en adelante su vida cambia totalmente, y a su vez, se convierte en todo un héroe, pues es gracias a sus declaraciones que la policía logra dar con los terroristas, convirtiéndose en el estandarte de a campaña “Boston Strong”, donde su mamá encuentra que están recibiendo una forma de vida mas cómoda, pero para él, es el constante recordatorio obligado, de que su mas grande logro en la vida ha sido perder las piernas.
Después de haber visto esta película y recorrer un poco la filmografía de Jake Gyllenhaal, lo primero que me viene a la cabeza es… “¿Cuándo DIABLOS le van a dar un Oscar?” pues una vez más, tiene una gran actuación, que trasmite una agonía y desesperación, al saber que un acto totalmente fuera de tu control te ha cambiado y complicado la vida de una manera total, pero es también Tatiana Masnaly, quien interpreta a su novia, la que se lleva buena carga de la cinta, pues tiene que ser el contrapeso de la enorme depresión que atraviesa Jeff, y quien también tiene que trasmitir mucha intensidad mientras trata de ser comprensiva del stress post-traumático de su pareja, mientras intenta no desesperar en el proceso.
Interesante resulta, que la cinta fácilmente pudo haber caído en el patriotismo barato en el que luego suelen hundirse este tipo de cintas, ero en lugar de ser la historia del gran héroe que la adversidad nunca lo detuvo y que va dando discursos por la vida, es un hombre que de la noche a la mañana perdió todo, dejo de ser autosuficiente, quedo expuesto sin dignidad al mundo, y en casa se convirtió en nada menos que un prop y un boleto a una vida mejor, por lo cual vemos su batalla para recuperarse a sí mismo
Emociones humanas y desesperación, así como una gran esperanza es la que nos llega cuando vemos “Más Fuerte Que El Destino”, una gran recomendación ya en las carteleras de los cines.