Jessica Jones, temporada 2… “con gran poder, viene gran enfermedad mental”

Tres años han pasado para que la única mujer protagonista de las series de Marvel regrese a la pantalla de Netflix (sin contar su participación en Defenders) y sigue bastante enojada después de su primera temporada, así que podemos estar seguros de que su afinidad por hacerle hoyos a las paredes a golpes, combinado con las grandes cantidades de alcohol consumidas, la meterán en más de un problema.

En esta nueva temporada, la nueva aventura de Jessica nos lleva a la encrucijada de saber que paso con ella tras el accidente donde murió su familia, quedando ella en coma, y donde el misterioso grupo IGH experimento con ella para otorgarle super poderes, siendo una vez más, Trish, su inseparable compañera de aventuras (muy a pesar de Jessica) y quien ve como su fama sigue subiendo, cosa que de pronto hace mella en la necesidad de Jones de permanecer en el anonimato.

Lo más interesante en esta ocasión, es que vemos al personaje expandirse dentro de sus propias fronteras, pues dejando a un lado los asesinatos y las historias que conducen en esta ocasión el guion, tenemos a una Jessica que bien podría convertirse en todo un caso de estudio, pues el verla explorar (y si, por primera vez, realmente aceptar) el trauma con el que viene cargando, y que a mi parece, podría lograr mucha empatía con el público femenino, del cual muchas podrían identificarse con situaciones de abuso, otorgándole así, gran poderío a esta nueva entrega.

 

 

En su primera temporada, teníamos a una protagonista al punto de quiebre, cerca a perderse dentro de su propio enojo, en esta ocasión, ya se le nota cansada de ese papel de víctima en el que fue colocada por Kilgrave, y sumado a eso, el fin de su fallida relación con Luke Cage. Pero todo esto se presta para verla arrastrarse en el lodo que esto ha provocado en su vida, pero con miras a mejorar, a salir de ese atolladero y poder asumir su rol como persona de bien, si no como super héroe, si como una fuerza del bien, y esto nos queda especialmente claro, cuando una de sus clientas, quien la contrata para descubrir si su novio es infiel, le ofrece más dinero para matarlo, pues ella sabe lo que hizo con “su ex”, a lo que ella contesta: “no mato gente, porque no soy una asesina”.

Jessica Jones sigue siendo lo “menos Marvel” de Marvel (no algo malo, simplemente es el personaje que rompe completamente los esquemas que normalmente se manejan) con un guion complejo, personajes convenientemente caracterizados que constan de historias y pasados complejos y grandes cantidades de fallas, un misteriosa y amplia preponderancia, así como un sinfín de conspiraciones experimentales de grandes laboratorios secretos.

Escuchar las descripciones de las situaciones con la voz de Jessica en “off”, nos regala un ambiente muy “detective-noir” que combinado con su ira, su gran manera de beber, su construcción estándar como personaje, y esas reflexiones sobre la vulnerabilidad, el poder, la mortalidad y la manera en que se relacionan los poderosos con aquellas personas carentes de super poderes, así como los traumas y complicaciones que suelen perseguir a las mujeres en una sociedad que pocas veces las respeta, le brinda a este universo, un extra que vaya que le hace mucha falta.

No te pierdas le segunda temporada de Jessica Jones completa, solo en Netflix.

 

https://youtu.be/hSvnepZS26s

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