Brad Peyton, director de cintas como “Terremoto” y “Viaje 2”, vuelve a las andadas con su actor cliché, Dwayne “La Roca” Johnson, para en esta ocasión, adaptar un videojuego clásico de 1986 “Rampage” (Midway), donde 3 monstruos de tamaño sobrenatural, George (un gorila), Ralph (un lobo) y Lizzie (un cocodrilo/lagarto) se dedican a destruir ciudades mientras el ejercito intenta detenerlos.
Bien sabido es que a las adaptaciones de videojuegos a la pantalla grande suele no irles nada bien, y comprobado quedo una vez con la primera de 2018, Tomb Raider, un bodrio bastante insufrible y que nos hace pensar “¿Tendrán alguna oportunidad estos descomunales monstruos en la taquilla?”
En su versión cinematográfica, Rampage se centra en Davis Okoye, un experto en primates, cuyo mejor amigo es un gorila albino llamado George, que a causa de un experimento genético llevado a cabo por una maligna corporación comienza a crecer de manera acelerada, incrementando también fuerza y enojo… y por si no fuera suficiente, también un lobo y un inmenso cocodrilo, intentaran llegar al laboratorio central donde el experimento fue creado, destruyendo la ciudad entera a su paso.
La premisa de la película a muy (muy) grandes rasgos, es la misma del videojuego, pero vamos, haber hecho una película donde solo siguiéramos a 3 monstruos en destrucción total, no habría sido suficiente, por lo q era necesario agregarle el factor humano, y eso sí, muchas referencias, guiños y mecánicas del juego en la cinta, para que los más clavados disfruten buscándolas.
La cinta también toma un poco de rumbo conservacionista al hacer mucho énfasis en el respeto y buen trato hacia los animales, que bien nunca estará de más, cambiando el origen que tenían los personajes en el juego, donde eran humanos que cambiaban a monstruos, a ahora que son animales modificados genéticamente.
Ahora lo realmente importante fuera de la premisa, es el funcionamiento de la historia como tal, y déjenme decirles, que yo que iba con muchas esperanzas de, si no ver una gran película, si de ver una que al menos me entretuviera, y miren que le mantuve dicha esperanza un buen rato, y después de ver que simplemente no íbamos a ningún lado, por que el personaje de La Roca se dedica a hablar de sus sentimientos en cada ocasión que puede (ya sea mientras esta con los simios, come, o justo después de estrellar su helicóptero), lo que hace que el inicio sea eteeeeeeeeeeeeeeeerno, , lo que hace que cuando lleguemos a la parte importante y divertida, la destrucción de la ciudad, ya estamos con mas ganas de salirnos de la sala, que de quedarnos a ver como hará en esta ocasión nuestro calvo y fornido héroe para salvar la ciudad.
En su mayoría un gran desperdicio de oportunidad y de una posible buena cinta para pasar el rato, termina por ser simplemente una buena idea, que si bien, no es vomitiva al verla en un domingo donde no se tenga nada que hacer, si es un gran desperdicio de lograr, por primera vez, una muy buena adaptación de videojuegos a la pantalla grande, así que solo nos quedaremos con el saber que ahora será considerada “la menos peor”.