Este fin de semana se estreno la nueva cinta de terror de Paramount “Un Lugar En Silencio”, donde John Krasinski se prueba una vez más, no solo como actor, sino también como director con muy buenas criticas a su trabajo (vamos, si haces una película de terror y Stephen King la llama “extraordinaria”, es por que seguramente algo hiciste bien), cosa que le viene bien a la productora, pues tras tantas películas con malos reviews, les hacia falta una bocanada de aire fresco, por que en verdad, es una cinta buena y efectiva.
“Un lugar en silencio” es un fabuloso ejercicio donde se logra de manera efectiva combinar distintos aspectos del genero de horror, desde la supervivencia post-apocalíptica, hasta el de las criaturas desconocidas que rondan en la oscuridad, que para su propósito es muy eficiente, pues se convierte en todo un drama sobre la supervivencia humana a mitad de una terrible pesadilla. Todo un triunfo al horror.
Después de uno de los prólogos mas intensos que he visto últimamente, y el cual establece el impactante ritmo y las reglas que tendrá la película durante las siguientes dos horas, vemos a esta familia formada por madre, padre y un par de hijos, así como un bebe en camino, sobreviviendo en un mundo donde la mayor parte de la población a sido eliminada por monstruos que reaccionan ante cualquier sonido, lo que los ha obligado a vivir en casi silencio total, pues el mas mínimo de los ruidos, significa una muerte segura.
Este modo de vida los obliga a comunicarse a base de señas, marcar en la casa los lugares donde se puede pisar, y a cubrir los caminos con arena, todo esto nos crea una empatía casi inmediata con ellos, pues a pesar de todo, intentan llevar una vida lo mas natural y común, dentro del marco de lo posible, pero haciendo del silencio, su recurso, no solo mas importante, si no el más tétrico de la película.
Un día a día despojado de su innata felicidad y siempre rodeado de un peligro latente, y que a veces parece ser demasiado problema para la calidad con la que se vive, es el que Krasinski (quien si no fuera suficiente, también ayudo con el guion), nos muestra para poner , a todos los asistentes de la sala, en un estado constante de preocupación y sobresalto, diluido a cuenta gotas con momentos de humanidad, empatía, así como de la dificultad de la relación padre-hija tras un trágico suceso que los marca para siempre.
“A Quiet Place” (por su título en inglés), es una cinta que no perdona, que no se detiene en ningún momento, y que convierte (como ya lo dijimos) al silencio en un personaje mas de la película, así como su recurso mas importante, tanto, que podrán notar el mismo entre los asistentes de la sala, brindándole una ambientación muy especial a la cinta.
¡IMPERDIBLE!