No recuerdo, en los 10 años de películas Marvel que llevamos ya, el sentir que un estreno pudiera tener un panorama tan complicado como el que se le presenta a “Ant-Man And The Wasp”, pues vamos, no es cosa de nada estrenar después de dos monstruos como lo fueron “Black Panther” e “Infinity War”, quienes arrasaron con sus respectivas taquillas, causando revuelo internacional, sin embargo, y a pesar de todo eso, el panorama no parece estar en lo mas mínimo viciado en contra de la nueva cinta del director Peyton Reed, quien en esta ocasión, trae al famoso Hombre Hormiga (Paul Rudd) muy bien acompañado de (Evangeline Lilly), ahora en su faceta de “La Avispa”.
Lo primero con los que nos encontramos en esta entrega, y que ya ha sido explicada en algunas ocasiones por los hermanos Russo, es la razón por la cual Scott Lang no tiene participación en los eventos de Infinity War (y que sí, es bastante obvio) , razón que también le ha ganado el desprecio de Hope y el Doctor Hank Pym (Michael Douglas), con los cuales ya tiene un buen rato de no hablar, pues son considerados prófugos de la justicia (¡GRACIAS ACUERDOS DE SOKOVIA!).
Hank y Hope han pasado tiempo buscando la manera de llegar de manera segura al reino cuántico, pues están seguros de poder rescatar a Janet (Michelle Pfeiffer), después de que Scott hubiera podido regresar del mismo, y tras un sueño que este tiene, donde al parecer Lang se comunica con ella, teniendo así que volver a trabajar juntos… hasta que la historia se ve complicada por la misteriosa villana Ghost (Hanna John-Kamen) y un traficante de tecnología llamado Sonny Burch (Walton Goggins) quien tiene todo el interés de ganar dinero con la nueva tecnología cuántica.
Me parece muy interesante la manera en que Marvel ha sabido ir colocando sus películas dentro del discurso perfecto, sin pretender convertir sus protagonistas en algo que no son, en este caso, Ant-Man siendo un héroe de un perfil mucho más bajo que Iron Man, Cap o Thor, su idea, dentro de la película, es de ser una cinta mucho más divertida, y un tanto más familiar, a diferencia de “Infinity”, y con tintes mucho más parecidos a lo que sería leer las aventuras en un comic, con la gran ventaja, de que nunca se ha necesitado tener conocimientos previos de los mismos para poder divertirse con cada entrega (obvio si haber visto las películas anteriores para poder entender las referencias).
Esta segunda parte se convierte totalmente en una comedia de aventuras, de rescate, en el cual la idea es simplemente ver una misión, donde viene mi única queja, que es que los villanos son un tanto inconsecuentes, más que nada estorbosos para el héroe, pero nunca es la intención detenerlos, más bien solo aparecen para complicar la misión de nuestros héroes con sus propias agendas.
Pasa a ser Ant Man quien sustituya a Iron Man dentro del campo “tecnológico” (dentro del manejo de la historia) desde que dejamos de ver a Tony Stark en películas individuales, lo cual espero en próximas entregas, le eleve un poco de status y le permita ser una cinta un poco más “seria” (vamos, un personaje más sólido, nada estilo DC por favor) para poder desarrollar mejor a estos entretenidos personajes.
El Hombre Hormiga y La Avispa no pasa a tener ahora el título de “la mejor película de Marvel” como suele suceder cada que estrenan una nueva, pero como dije hace rato, nunca pretende ser más de lo que es, no promete nada que no cumpla, ni intenta descubrir el hilo negro, son 2 horas de entretenimiento y palomerismo.
¡Aaaaah si! Luis (Michael Peña) sigue siendo lo MÁS chistoso del mundo.
Una buena cinta para pasar el fin de semana.
PD: Procuren no perderse la primera escena extra, les prometo que van a escuchar un coro de sorpresa con todos los asistentes de la sala… la segunda pueden perdérsela, los va a dejar con cara de “¿para esto me espere?”.