No cabe la menor duda de que Tom Cruise y Chris McQuarrie se pertenecen el uno al otro cuando de filmar películas de acción se trata, ya que de Jack Reacher a sus dos Misiones Imposibles, la cuota se ha cumplido de manera muy positiva.
Ahora con “Repercusión” (MI:6 Fallout) dejan claro que todo en ellos se trata de pura osadía y emoción pura, elevando el potencial de la saga a niveles realmente insospechados, y es que no hay manera de dejar fuera alguna de las impresionantes escenas que nos regalan, especialmente si consideramos que Tom Cruise no permite el uso de dobles en sus escenas, en todas y cada una de ellas, el arriesga su pellejo, ya sea en un salto HALO, corriendo por tejados, en una batalla de helicópteros con caída libre o una golpiza en los baños de un evento exclusivo… todas y cada una de estas escenas tienen al espectador al filo de la butaca.
¿Y de que va esta sexta entrega? Como ya sabemos, Ethan Hunt siempre arriesga todo para salvar a su país, el cual no dudaría en traicionarlo en cualquier momento, en esta ocasión, necesita recuperar plutonio que un grupo de terroristas conocidos como “Los Apóstoles”, planea usar para lanzar ataques nucleares simultáneos en el Vaticano, la Meca y Jerusalem en compañía de sus inseparables compañeros Luther (Ving Rhames), Benji (Simon Pegg), su jefe Alan Hunley (Alec Baldwin) y el regreso de Ilsa Faust (Rebecca Ferguson), todo esto mientras deben lidiar con el escrutinio de la nueva directora de la CIA, Erica Sloane (Angela Bassett) y su agente de campo August Walker (Henry Cavill), que no dudará un momento en eliminar a Hunt si llega a darse cuenta que en algún momento esta traicionando a la agencia y a su país, y para hacer las cosas mas complicadas aún, también estará de vuelta el villano Solomon Lane (Sean Harris) que nunca permitirá que las cosas sean sencillas.
Tal vez de una manera mas general, Nación Secreta era una historia mas solida, mas lograda y mucho mas enfocada a la parte seria del espionaje, mientras que Repercusión se permite un poco mas de humor, pero que en ningún momento se pueda sentir molesta o estorbosa, si no que mas bien termina siendo muy precisa, ya que relaja la historia, que por momentos, con sus teorías y giros de tuerca, puede llegar a sentirse un poco compleja, requiriendo toda la atención de los asistentes ara no perderse dentro de la trama.
Misión Imposible: Repercusión es simplemente imperdible, diversión y emoción al mas puro nivel, del cual las dos horas y media que tiene de duración pasan volando, y les aseguro, que, saliendo de la sala, lo único que querrán, es que ya nos entreguen una séptima parte.
