¿Quién Mató a Los Puppets? Sexo, Peluche y Rock n’ Roll


 

Todos estamos muy acostumbrados al mundo de los Puppets lindos, amigables, aquellos que siempre nos dejaban con un consejo y una lección, entonces… ¿Qué pasa cuando nos damos cuenta como son en la vida real? ¿Cuál su verdadera actitud ante la vida una vez que las cámaras dejan de rodar? Podríamos llevarnos la sorpresa de que nuestro puppet favorito es adicto a las drogas, gusta de ver el porno mas perverso o esta inmiscuido en actividades ilegales ¿Estamos listos para vivir esa realidad tan oscura?

Esta semana se estrena “¿Quién mato a los Puppets?” (The Happytime Murders) donde un puppet Phil Phillips, (voz de Bill Barretta)  ex-policía caído en desgracia, ahora investigador privado, empieza a ver a su alrededor como varios de sus amigos de peluche están siendo asesinados, situación que lo volverá a reunir con su ex compañera, la detective Connie Edwards (Melissa McCarthy) para tratar de resolver este misterio, pero este viaje, nos dejara en claro, que nada es lo que parece, y que a veces, la realidad supera a la ficción (o en otras palabras, los puppets son mas cerdos y pervertidos de lo que podríamos imaginar).

Sexo, corrupción, drogas, armas, son cosas a las que nos hemos tenido que acostumbrar en el día a día, y cuando nos damos cuenta de que para el mundo, puppets son considerados como “ciudadanos de baja calidad”, no nos resulta extraño que decidan tomar otras rutas para sobrevivir, o que algunos, que en mejores épocas fueron grandes estrellas de cine y televisión, ahora se encuentren viviendo en las calles y lugares de mala muerte.

 

 

Me encanta una película que se aleja de lo “políticamente correcto” y se arriesga a ofender a cualquiera con humor soez, escatologico, caustico, y mejor aún, cuando descubrimos que el director es nada más y nada menos que Brian Henson, hijo del famoso Jim Henson, y que le da un giro total al tipo de producciones que realizaba con el (y después de su muerte) y así transgredir e intentar derribar los muros del tan obligado muro de “corrección total” en que nos tienen prisioneros.

Lo que mas me hizo recordar el ver esta película (que sí, les puedo admitir que reí a pierna suelta con tanta barbaridad y porquería que sacaban) como movió cimientos a muchas personas cuando después de habernos dejado impresionados Disney con “¿Quién engaño a Roger Rabbit?” (1988), donde veíamos a caricaturas interactuando con seres humanos, algunos años después llegaba “Mundo Cool” (1992), donde un aún jovencito Brad Pitt se inmiscuía en el bajo mundo de las caricaturas, en una cinta solo para adultos, pues era algo que a muchos no les entraba en la cabeza, ver, de manera mucho mas comercial, un producto, generalmente enfocado a los niños, corrompido por la vida diaria.

Completan el cast Maya Rudolph, Elizabeth Banks y Joel McHale, entre otros, todos expertos en este corrosivo tipo de humor y que nos regalan una cinta fuera de lo normal, que si varias veces te hará preguntarte “¿Qué demonios estoy viendo?”, pero que al final, agradecerás que no es en ningún momento condescendiente o de comedia común, y que te llevará a un mundo que no conoces, donde el sexo es tan suave como el peluche.

 

 

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