Secretos Ocultos es el tipo de película que el publico adora, cuento de fantasmas muy a lo Edgar Allan Poe con influencias de Guillermo del Toro y pinceladas de Alejandro Amenábar, que tiene la particularidad de ser una producción española, un thriller como en varias ocasiones le hemos visto a ese país, pero situado en un lugar totalmente distinto en su desarrollo (la cinta fue rodada en Asturias).
Hablar de “Marrowbone” (por su titulo en inglés) es de esas tareas nada sencillas, ya que platicar de ciertos aspectos de la cinta, o referencias a otras películas que claramente son referencia / inspiración, será echar a perder el final de la misma, pero lo que si puedo contarles, es de que va esta…
Una familia, conformada por una madre convaleciente y cuatro hermanos, se establecen en la casa de la infancia de la primera mientras huyen de su pasado, comprometiéndose a darse un mejor futuro. Todo se complica cuando la enfermedad de la madre termina con ella antes de que el mayor de los hijos cumpla la mayoría de edad, obligándolos a esconderse del mundo exterior, para así evitar ser separados… pero nunca es fácil ser prisionero de tu propia casa, especial si esta esta plagada de fantasmas del pasado.
La producción es muy vistosa, en especial al conocer los orígenes de la producción, regalándonos hermosos paisajes campiranos de Asturias, que nos remontan a un antiguao Estados Unidos y a una tétrica mansión que nos confirma que los Marrowbone parecen estar congelados en el tiempo, lo que logra hundir al espectador en los misterios que esconde la casa, pero mas importante aún, los que tan celosamente guarda la familia.
Pero llega un momento donde la película llega a pecar un poco de pedante, pues al no saber realmente si se inspiro, baso, o simplemente decidio tomar elementos de varias cintas que en su momento llegaron a ser increíblemente sorpresivas, pierde toda sorpresa que pudiera generarnos, pues el tipo de giros que nos regala, ya los hemos visto VAAAARIAS veces, los personajes son prototipos muy gastads de la cinematografia, predecibles, y los limitados sustos que llega a tener, no compensan el resto de la cinta, que bien pudo ser un guion que estuvo en la mesa de un productor desde principios de los noventas, y del que se dieron cuenta tarde que debieron haberlo filmado.
El reparto me parece acertado, además de al parecer muy bien escogido para lograr que el publico mas joven se interese por verla, ya que cuenta con las actuaciones de Anya Taylor-Joy (The VVitch, Split), Geroge McKay (Catain Fantastic) y el famosillo Charlie Heaton (Stranger Things), complementados por Mia Goth y Matthew Stagg, el pequeño que logra robar varias de las escenas.
Una película que pudo ser peor, que te emociona con la promesa de algo que nunca llega, y que me habría realmente sorprendido si la hubiera visto por allá de 1995.