Por un momento en mi vida, pensé que el mundo ya había tenido suficientes películas filmadas a través de cámaras webs, video chats y mensajes, y entonces desperté y me di cuenta que era un iluso, que esto no se detendría con Open Windows o Unfriended, pues fue anunciada en ese momento, la cinta Searching, pero conforme fui escuchando comentarios de quienes habían visto la cinta, poco a poco me fui sintiendo aliviado y hasta curioso por tener la oportunidad de ver la película, así que con toda reserva, entre la función de prensa, y no me queda mas que decir, que salí gratamente sorprendido con lo que vi.
Pero ¿de qué trata “Searching”? David Kim (Frank Cho) solía ser el hombre mas feliz del mundo gracias a su esposa y su hija, las cuales eran su mundo, hasta que si esposa fallece y se queda solo para criar a su hija, cosa que hace con todo el empeño del mundo. Una mañana, descubre que su hija ha desaparecido, cosa que lo lleva a contactar a la policía para poder encontrarla, hasta que después de treinta y siete horas de no saber nada de ella, decide ponerse a investigar dentro del lugar mas privado de su hija, su computadora y sus redes sociales… poco a poco, va siguiendo un rastro de notas, videos, mensajes, que le van revelando que realmente no conocía tanto a su hija como él podría presumir, y que encontrarla, se ha convertido en una carrera contra reloj en la que ya han perdido mucho tiempo.
“Buscando” se mantiene cien por ciento fiel a su estilo de mostrar todo por medio de pantallas de computadora durante toda la película, pero siempre logrando mantener nuestra atención completamente sobre la acción, por que al mas puro estilo detectivesco, comienzan a aparecer pistas que nos van llevando como el hilo conductor de la historia, pero siempre con coherencia y con la correcta dosis de tensión que te hace estar en el borde del asiento preguntándote ¿Qué diablos paso?, y haciéndote experimentar de una manera perfecta, una gama de sentimientos que pocas veces se logra… preocupación, curiosidad, culpa, arrepentimiento, empatía, enojo, pues la cantidad de situaciones que se van desarrollando, permiten a nuestra imaginación volar en todas las direcciones.
Probablemente lo único que se llega a sentir irreal, es la facilidad con al que Davis accede a todas las cuentas de su hija, que, con la cantidad de seguridad que estas tienen ahora para evitar “hackeos”, suena bastante difícil, en especial para un padre que no sabe ni que es Instagram.
Encontrar un thriller tecnológico que te haga tal empatía por sus personajes, vaya que es difícil de encontrar, y “Searching” sabe tocar fibras sensibles.
Ahora bien, también llega la parte reflexiva, donde te hace recordar que, una vez que subes algo a tus redes sociales, o a cualquier cosa relacionada con internet, esta se vuelve del dominio publico y tu privacidad deja de existir, por lo que también se vuelve un ejercicio de concientización sobre la cantidad de información que permitimos a propios y ajenos a tener sobre nosotros, aunado a, la deshumanización que muchas veces puede llegar a generar el no saber de pronto separarse de las mismas y tener in respiro.
Inesperadamente buena y recomendable.