En “La Casa Con Un Reloj…”, conocemos a Lewis Barnavelt (Owen Vaccaro) un niño que recientemente ha quedado huérfano al morir sus padres en un choque, lo que lo hace tener que ir a vivir con su tío Jonathan (Jack Black) al cual no conoce. Al llegar, hay algo innegable… la casa de su tío no es para nada normal, pues, para empezar, está llena de relojes por todos lados, la vecina de su tío, la señora Zimmerman (Cate Blanchett), se la pasa metida ahí, a pesar de que parecen soportarse poco, su tío pasa las noches deambulando la casa y un muy extraño tic-tac de reloj parece salir de las paredes. Después de finalmente atreverse a confrontarlo para saber que sucede, Jonathan le explica que el es un hechicero y su vecina una bruja (bastante más poderosa que el), donde terminaran enseñándole a Lewis las artes místicas.
Conforma pasan los días y Lewis se siente mas en casa, las cosas comienzan a ponerse cada vez mas raras y misteriosas. Pronto descubrirá nuestro pequeño protagonista que la casa, originalmente pertenecía a un brujo malvado llamado Isaac Izard (Kyle McLaughlin), mismo que murió bajo circunstancias misteriosas tras intentar un malvado hechizo. Cuando las cosas lucen lo mas complicadas posible, Lewis pierde a su único amigo en la escuela, Tarby (Sunny Suljic), y para intentar ganar su amistad de vuelta, decide mostrarle sus poderes resucitando a un muerto, acción que despertara un gran mal, acelerando el proceso del reloj, que podría llevar a la destrucción del mundo, lo que llevara a este disparatado trio a enfrentar a este mal, y así, poder salvar el día.
Hollywood no es nada ajeno a las adaptaciones de libros infantiles, y en esta ocasión toco al famoso libro de 1973 del escritor John Bellairs, la cual combina el misterio con la magia (y un poco de horror) de una manera amable para los niños y que en verdad se traduce muy bien a la pantalla, gracias a las actuaciones de Jack Black y Cate Blanchett, quienes juntos, logran esa famosa formula del “policía serio – policía chistoso” brindando una gran interacción en pantalla.
Lo mas interesante de la cinta, es conocer el nombre del director, pues su carrera se ha basado realmente en cintas de corte muy violento, así que es interesante ver a Eli Roth experimentar con un genero nuevo, en el que aun se permite “sustos” pero en esta ocasión divertidos y de tono familiar, manejando de buena manera el suspenso, las actuaciones, la música (de Nathan Barr) con una buena dosis de humor.
Una particularidad, es que Lewis, quien es el protagonista de la película, muchas veces se siente muy opacado por Black y Blanchett, y no es para menos, pues estamos hablando de actores con una gran carrera, pero que, como ya había comentado, tienen entre ellos una gran interacción, y el verlos atacarse mutuamente intentando “ofenderse” el uno al otro es muy simpático y se nota que ellos la estaban pasando muy bien juntos al momento de grabar, además, de que el temple actoral de Cate, hace excelente contrapeso a la usualmente exagerada simpatía de Jack, lo cual lo hace sentir adecuadamente mesurado.
Cuando pensaba en la cinta, mi idea era que posiblemente podría no aburrirme, o a lo mucho, pensar que seria algo simpático, y al salir, estaba realmente sorprendido de lo mucho que la había disfrutado.
“A House With A Clock In Its Walls” es una cinta que los niños disfrutaran mucho en compañía de sus papás, los cuales encontraran un alivio al no estar metidos en una película donde tengan que encontrar como acomodar la cabeza.