La vida es complicada, convulsionada, tiene giros inesperados y no espera por nadie, cuando crees que un evento es el final de tu vida resulta que simplemente es el principio de otro nuevo momento, de tal manera que, si pudiéramos ver todas las ocurrencias de todas las vidas que han sucedido, las líneas entre una y otra serian borrosas o de plano invisibles.
Es de advertirse, que esta película se disfruta mas mientras menos sepas sobre la misma, por lo que me abstendré de contar detalle alguno, asi disfrutarán mas del viaje.
“La Vida Misma” se nos cuenta en 3 partes.
En la primera conocemos a Will (Oscar Isaac), un hombre que esta atravesando un periodo muy complicado en su vida, la ausencia de su esposa Abbey (Olivia Wilde), su consecuente reclusión en un hospital psiquiátrico, y el que nunca ha visto a su hija recién nacida, cosas que lo ha llevado a los excesos y a sesiones obligatorias con su terapeuta (Annette Benning) hasta que la historia es abruptamente interrumpida…. Para pasar a la historia de Dylan (Olivia Cooke), una chica rebelde y auto-destructiva que vive con su abuelo, siempre cargando con la nostalgia de haber perdido a sus padres a temprana edad y no tener recuerdo de ellos… Para entonces viajar a España y conocer una historia un poco mas larga que se desarrolla en una finca, Javier (Sergio Peris-Mencheta) un jornalero que ama su trabajo recibe la noticia de que será ascendido a capataz de propia boca de su patron, el Sr. Saccione (Antonio Banderas), pero pide que mantengan su relación estrictamente profesional, lejos de cualquier amistad cosa que con el pasar de los años, la futura esposa de Javier, Isabel (Laia Costa) y la eventual presencia de su hijo Rodrigo (Adrian Marrero / Alex Monner) se ira haciendo mas y mas complicada de evitar… y en algún momento, todas estas historias tendrán algo que ver, para ver como la realidad va hilando las historias, sin importar las distancias.
Muy al estilo al que nos tiene acostumbrado su director Dan Fogelman (This Is Us), con historias con muchas capas, poco a poco vamos conociendo la influencia que llegan a tener las personas sobre otras, sin importar tiempos o distancias.
Villanos que bien podrían ser héroes, héroes que podrían ser nada mas alejado de ese titulo, narradores poco confiables (finalmente las historias son puntos de vista ¿no?), perdidas, egos, enfermedades, amor, desamor, sufrimiento, felicidad, locura y esperanza, sentimientos y sensaciones que son indispensables e imposibles de evitar en este viaje que llamamos vida, se unen en esta película, listas para mostrarnos que, lo que para nosotros, en un instante se siente como una tragedia, bien puede ser el comienzo de una bella historia, por que… pues así es la vida.