
En 2016, Amazon Prime decidió producir una adaptación en live action del famoso comic de Ben Enlund “The Tick”, que había visto la luz por primera vez en 1990 como caricatura en Fox, el cual siempre se distinguió por ser una burla al genero de superhéroes de una manera muy inteligente, y que mas adelante se convirtiera en también live action por allá de 2001, tirándole un poco mas hacia el tipo de humor anarquico y para un publico mucho mas adulto, que en cierta manera, eran quienes crecieron viendo la serie original. Ahora, en 2019, Prime sigue con la segunda temporada de esta gran apuesta, donde las burlas continúan y funcionan, especialmente en esta época donde tanto como la televisión y el cine, están a reventar con superhéroes, así que cualquiera se siente identificado con esta clase de humor.
Este 5 de abril se estrena esta nueva temporada, la cual consta de 10 episodios (siempre me ha parecido una apuesta inteligente, el tener menos capítulos, pero que sean de calidad al tener mas presupuesto para ellos, en lugar de muchos que lleguen a verse baratos) los cuales debo decir, empiezan ya un tanto mas oscuros y alocados que los de su primera temporada, cosa que agrdezco enormemente, pues es muy común que las series, una vez que terminan con sus arcos de “origen”, tienen a perder un poco el camino, pero “The Tick” se siente como un show mucho mas seguro de si mismo y del producto que representa, dándose el gusto de agrandar la cantidad de personajes, asi como de entrar a un arco completamente distinto al de su primera temporada.

En esta segunda temporada somos testigos de la reapertura de A.E.G.I.S., oficinas gubernamentales encargadas de registrar a los superhéroes de la ciudad, resposables de volver a formar al famoso equipo “Flag Five”, y que es liderereado por Tyrannosaurus Rathbone (Marc Kurdish), quien ya tiene puestos sus ojos en Tick (Peter Serafinowicz) y Arthur (Griffin Newman) para ser parte del grupo y en el cual, les esperan una que otra sorpresa. Para mala suerte de nuestros héroes, ingresar al equipo es un proceso exageradamente burocratico e invasivo que obviamente no va con la personalidad dispersa de nuestro enorme y azuloso héroe, pero que, a pesar de que su cabeza se encuentra enfocada totalmente en encontrar al nuevo villano “Lobstercules”, lleva a cabo por que sabe que es el sueño mas grande de Arthur.
Esta de mas señalar que obviamente es mucho mas grande y complicado de lo que parece, por lo que debemos esperar traiciones y enormes revelaciones. Una vez más, en medio del conflicto, y siempre con su mala actitud y parodia directa a todos los antihéroes de los comics, encontramos a Overkill (Scott Speiser) haciendo importante contrapeso a la siempre actitud positiva de Tick, y quien ahora encuentra en Dot (Valorie Curry) una nueva compañera de aventuras, la cual cargará con un nuevo peso bastante interesante dentro del show. Muy interesante será ver como se sigue desarrollando esta relación, especialmente por que Dot es la única que no se deja impresionar con la actitud amargosa de Overkill.
Y no olvidemos a Dangerboat…nunca se puede tener suficiente Dangerboat.

Pudiera parecer imposible, pero la cantidad que logran meter en capítulos que no pasan de 30 minutos es impresionante, lo cual nutre de manera positiva al show, pues siempre esta pasando algo interesante.
Quienes quedan con secuelas de la reaparición de The Terror en la temporada pasada, son en primer lugar, su ex – teniente Ms. Lint (Yara Martinez) quien debe encontrar como superar ese capitulo de su vida, para asi, lograr tener mas poder, el cual intentara conseguir a través de su nuevo especialista en tecnologia Edgelord (Julian Chihi), quien se convierte en una buena adición al show, y en segundo lugar, tenemos a un traumado Superian (Brendan Hines) quien se deprime por haber perdido la confianza y cariño de la humanidad, intentando recuperarla con idead tan idiotas que solamente le complican la existencia.
The Tick, en su segunda temporada, sigue siendo un show que fija menos su atención en grandes y espectaculares batallas, y mas en bromas inteligentes y filosas, las cuales, junto a los ingeniosos monólogos de nuestro querido Tick, le aseguran una tercera temporada, por la cual ya no puedo esperar.
