Review de “IT: Chapter 2” … “A veces, somos lo que quisiéramos poder olvidar”

La nueva adaptación de la tan famosa y renombrada novela de Esteban “Stephen King” Rey, IT, en sus dos partes, se basa completamente en comprender una sencilla idea de la novela… “tal vez no exista el concepto de amigos buenos o malos, solo existen amigos, aquellos que se mantienen a tu lado cuando estás herido y que te ayudan a no sentirte tan solo… gente que construye su casa en tu corazón”, cosa que comprenderán una vez que salgan de ver la segunda parte.

La mayoría de la gente cree que, detrás de las palabras de King, solamente encontramos terror, sin embargo nunca es realmente lo importante en sus trabajos, a lo que debemos poner atención es al corazón que late detrás de ellos, la humanidad que surge a partir de la desgracia.

Y es así, como después de 2 años de haber visto la primera parte, llega este fin de semana el cierre de la historia de Pennywise “El Payaso Bailarín” y “Destructor de Mundos”, así como el grupo de “Perdedores” que decidieron hacerle frente para frenar la ola de terror que desató en su pueblo natal. En esa primera parte los chicos pensaron que habían derrotado a esta temible entidad, pero también prometieron, que, si alguna vez regresaba, ellos también lo harían para terminar con el de una vez por todas.

Veintisiete años después los “Perdedores” ya han abandonado Derry (exceptuando a Mike Hanlon -Isaiah Mustafa/Chosen Jacobs- quien decidió quedarse a “hacer guardia”), como resultado de esto, han olvidado todo sobre sus traumáticas infancias, incluido el enfrentamiento con Pennywise (Bill Skarsgård), quien a su regreso, comienza su nueva ola de ataques, siendo el primero un joven gay de nombre Adrian Mellon (interpretado por Xavier Dolan), lo que los obliga a volver, no solo para combatirlo una vez mas, si no también a enfrentar tanto a sus antiguos miedos, como a los nuevos.

Tal y como les fue prometido en la última ocasión que se vieron cara a cara, los “Perdedores” son exitosos (en su mayoría). Bill Denbrough (James McAvoy / Jaeden Martell) es un prestigiado novelista que tiene problemas para adaptar sus historias al cine. Beverly Marsh (Jessica Chastain / Sophia Lillis) es una famosa diseñadora de modas, atrapada en un matrimonio disfuncional, nada distinto del tipo de relación como la que tenía con su padre. Ben Hanscom (Jay Ryan / Jeremy Ray Taylor) es un próspero y millonario arquitecto (y que ahora puede presumir cuerpazo). Richie (Bill Hader/Finn Wolfhard) es uno de los mas famosos comediantes de stand-up del momento, y el siempre preocupón Eddie Kaspbrak (James Ransone/Jack Dylan Grazer), se ha convertido en (¡oh sorpresa!) una analista de riesgos (suena mejor que contador como en la novela). Una vez que son llamados por Mike a cumplir su promesa, deberán decidir si tienen la fuerza necesaria para lograr vencer a Pennywise una vez mas, o si saldrán huyendo y permitirán que mas niños sigan siendo asesinados.

Durante mas o menos la primera hora de película, Andy Muschietti y el guionista Gary Dauberman aplican un ritmo bastante acelerado, no permiten que el espectador tenga un respiro (a pesar de la larga duración de la cinta, que ronda las tres horas). Siempre se agradece el que una cinta empiece rápido con la acción, así nos inmiscuimos en ella al momento, pero eso puede dar la sensación de que el desarrollo se de siente por momentos un poco atropellado, desencajado… como un rompecabezas, del que sabes que todas las piezas están ahí, todas encajan, pero varias de ellas entraron a fuerza en el lugar que no les correspondía, haciendo sentir apresurada y/o obligada la reunión de los “Perdedores” adultos, y tal vez perdiendo un poco de la magia en el proceso, que era lo que los convertía en algo único en la primera parte (Además, nunca será lo mismo la química que tiene un grupo de niños a uno de adultos), y bien se podría argumentar que pues estamos hablando de gente que no se ha visto en 27 años, pero vamos, este es un grupo que tendría que, al estar juntos, comenzar a funcionar como maquinita bien aceitada al instante. Los cast perfectos se ven un poco afectados por cierta falta de camaradería.

Y no es que quiera decir que el cast lo hace mal, para nada, mas bien podría decir que lo hacen muy bien a pesar de las partes del guión que se sienten un tanto crudas (hablando en términos culinarios). Chastain, que es innegablemente una de las mejores actrices del momento, no logra hacer sentir a Beverly como el ancla del grupo, con esa estabilidad que los mantenía a todos unidos, y da un poco mas la impresión de que trataron de convertirla en una nueva “Scream Queen” que esta perdida entre dos hombres de los que al parecer no recuerda nada. McAvoy, que tiene un poco mas de presencia, también pierde el papel de su personaje durante el desarrollo, dejando atrás el rol de líder del grupo, para sentirse mas como un tipo impulsivo que cree que puede resolverlo todo el solo. Es el resto del grupo al que mas se le permite brillar, Eddie y sus constantes preocupaciones siguen presentes. Mike, quien era quien tenía menos participación dentro del grupo de los niños, ahora toma un rol mucho mas importante y complicado dentro de la trama. Ben por su parte, ahora tiene mas tipo de héroe de acción, y no queda duda alguna de que robara varios suspiros y corazones durante las funciones.

Pero quien se lleva la película en Bill Hader como Richie, quien si, tal vez no es el líder del grupo, pero es su personaje el que se siente mas real, el que tiene mas capacidad de hacerse sentir importante con el público, además de ser quien tiene el desarrollo mas importante y genuino, lleno de secretos y problemas emocionales que poco a poco vamos descubriendo… tal vez si sea el mas fregón y chistoso del grupo, pero es quien mejor maneja todo el rango emocional.

Una vez que “Los Perdedores” están reunidos, las cosas toman su cause normal y la cosa arranca, tal vez nunca alcanzando los monstruosos niveles que logró la primera parte, pero no por falta de intentarlo. Muschietti se siente en un plan de lanzarse al “Todo por el todo” al manejar el material, errando así una gran historia, que se debe entender no es “realmente” una historia de terror, que toma un estilo de narrativa épica que normalmente solo llegan a tener las mega producciones de superhéroes, siendo que el terror, normalmente es menos atrevido a la hora de lanzar propuestas, cosa que “IT” si hace, llevando la historia a situaciones extrañas que siempre será un gusto visitar. Y que mejor que eso, cuando la historia tiene un cierre de horror cósmico, del estilo que los grandes estudios evitan como si de el virus mas contagioso se tratara.

Una cinta que no temió apuntar hacia arriba (en un género que normalmente teme hacerlo) y no pide disculpas por ello, llena de escenas bastante gráficas y sangrientas capaces de sorprender a cualquiera. Tal vez no termina de ser tan tétrica como hubiéramos pensado, pero logra ser perturbadora en varios aspectos, teniendo varios de esos momentos que te llegan a hacer sentir incomodo… y eso me encanta.

Hablar de “IT”, y con eso me refiero tanto a esta versión, la película para TV que todos conocemos, y el libro de Stephen King, como lo mencioné antes, no es tanto una historia de terror, es una historia sobre amistad, sobre los temores de la infancia, los que tenemos al crecer, mismos que solemos olvidar cuando crecemos, y que suelen ser sustituidos por unos de corte mas complicados, la pérdida de la inocencia conforme vamos sufriendo esos cambios, muchas veces de manera obligada por situaciones desagradables que nos ocurren, y el como los amigos, suelen ser el sostén que nos permite pasar por todos ellos de la manera menos atropellada posible, y eso hace, que esta versión, termine siendo una historia un tanto triste… de esas que te hacen preguntarte “¿Qué hay mas allá?” “Y ahora… ¿Cómo sigo adelante?” preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez en la vida.

Si, la historia tal vez no cierra de manera perfecta, pero si los urgiría a verla y pensarla mas en termino de la historia de cada personaje, descubrir la humanidad de cada uno de ellos, las cosas que perdieron en el camino, y las cosas que el destino le deparaba a cada uno de ellos, ya que, una de las grandes capacidades de King, como ya lo platicábamos, es imprimirle a sus personajes una gran humanidad, que es lo que se pone a prueba cuando aparecen los horrores, y creo que ese es el mensaje con el que debemos quedarnos.

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