
¿Quién dice que las películas de desastres naturales no son catárticas? Incendios, terremotos tsunamis, calentamiento global… algo así como “la vida imitando al arte ¿no?
Lo que finalmente funciona de ellas, es que de una u otra manera, es fácil sentirnos identificados en dichos escenarios, creando una empatía casi instantánea con sus protagonistas (a menos claro que seas Geotormenta… a nadie le gusta Geotormenta). Es un género muy difícil de echar a perder, mucho difícil si pones a Gerard Butler de protagonista… a menos que seas Geotormenta.
Para ponerlo en términos sencillos, “El Día Del Fin Del Mundo” es algo así como una película de Roland Emmerich pero con poquito presupuesto, bastante explosiva, super patriótica, bastante mas oscura y bastante realista… que es donde se nota un poco que tiene menos inversión, porque las “tomas espectaculares” son contadas y se encuentran en escenas muy específicas, pero para su propia suerte, funcionan bien.
John Garrity (Butler) es un padre de familia en proceso de divorcio, por lo que su aún esposa Allison (Morena Baccarin) lo ha echado de casa. Lo único que evita el desmoronamiento total de esta familia es el pequeño Nathan (Roger Dale Floyd), quien esta por celebrar su cumpleaños, excusa perfecta para que la familia este junta de nuevo.

La fiesta llega a un abrupto final cuando “Clarke”, un cometa que se supondría solo pasaría junto a la Tierra “decide” dejarnos caer varios pedazos, lo que da inicio a un evento masivo de nivel Extinción. John y su familia son seleccionados por el gobierno para recibir asilo en un refugio militar, por lo que se deben dirigir a una zona de evacuación, lo que los llevará a sortear toda clase de obstáculos y tragedias (en su mayoría humanas) mientras llueven rocas incandescentes del cielo y ciudades completas comienzan a desaparecer del mapa.
El director Ric Roman Waugh y el guionista Chris Sparling, logran un gran trabajo tomando en cuenta las limitaciones que tenían, en muchos casos solo dándonos vistazos o enterándonos, a través de las noticias y reportes oficiales de los desastres ocurridos a lo largo del planeta, para as, poder sacar las escenas grandes para el acto final.
Los grandes “peros” vienen cuando la atención de la historia se aleja de los pedazos de cometa y se enfoca completamente a los desastres causados por la desesperación humana (robos, asesinatos, secuestros), si intentándole dar un enfoque distinto al ya muchas veces utilizado, pero, haciendo que los niveles de acción disminuyan demasiado. Para este punto, los tres integrantes de la familia se separan por distintos factores, y todo el “viaje” para reencontrarse llega a alargarse demasiado.
Es imposible no amar las cintas de desastres naturales: a todos nos viene el morbo por ver distintas formas en que le planeta podría ser destruido desde la comodidad de nuestros asientos, nos permite ubicarnos en el papel del protagonista y preguntarnos “¿Qué haría yo en una situación como esta?”, y en ese aspecto, la ventaja de “Greenland” (por su titulo en inglés), es que mas de mostrarnos algo espectacular, logra algo mucho mas real, y a veces eso da mucho más miedo.
