Review de “Nomadland”… La belleza de la desolación

Fern (Frances McDormand) vive en un constante duelo personal a causa de la vida que le fue arrebatada…Esta solía ser feliz en el pueblo de Empire, Nevada, una pequeña región que dependía totalmente de la industria, pero que al cerrar la planta en la que prácticamente todos los habitantes trabajaban, queda totalmente en ruinas, y en menos de seis meses se convierte en un pueblo fantasma. Para complicarle un poco más las cosas a Fern, su esposo fallece, dejándola completamente sola pero no convirtiéndola en “vagabunda” (ella no se considera así) si no simplemente en una “sin casa”.

A partir de ese momento, Fern decide convertirse en nómada; vive en su camioneta y se dedica a recorrer el país buscando empleos temporales. En algún punto llega a juntarse con una comuna de nómadas, los cuales forman pequeñas congregaciones temporales, pero irremediablemente, dado la naturaleza de la gente nómada, vuelve a quedar completamente sola, recorriendo los parajes americanos.

Fern es el centro inevitable e inolvidable de “Nomadland”, cinta de la directora Chloe Zhao, quien logra encontrar lo poesía en la vida de una mujer solitaria, un personaje que no suele ser protagonista de películas, dentro de un hermoso filme que navega entre la realidad y el sueño, y que, a su vez, nos muestra la belleza de los paisajes mas desolados. Inmaculada de principio a fin.

Las películas normalmente, debido al desarrollo de las mismas al que estamos acostumbrados, tienden a juzgar a sus personajes, así como a las situaciones que viven…tal es bueno, tal es malo, sus intenciones son honorables, son despreciables, al final vivirá feliz por ser de cierta manera, o su historia debe terminar en tragedia. Pero Nomadland, basada en el libro de Jessica Bruden, es el estilo de historia que se aleja completamente de esos paradigmas, pues a pesar de que vemos la vida de una mujer triste y solitaria, nunca convierte su historia en un melodrama y no nos embarca en un viaje de redención, pues Fern, la protagonista, no va por la carretera buscando ser salvada o redimida, y Zhao, nunca nos empuja a tenerle pena, pero a cierto nivel, nos permite entenderla, aun cuando sea una situación que no hemos vivido. Terminamos así, envueltos en una historia emotiva, llena de empatía autentica.

Esta historia sería imposible de lograr sin una actriz del tamaño de Frances McDormand, quien carga completamente con la cinta al ser solamente a ella a quien vemos durante toda la historia, y quien nos entrega una de las mejores, más sutiles y refinadas actuaciones de su carrera, la cual puedo decir, que le tiene asegurado el Oscar a Mejor Actriz. Fern es una mujer compleja, implacable, que pareciera siempre estar auto saboteándose, increíblemente amigable y cariñosa con otras personas, de ese tipo de gente capaz de ganarse a los demás con una simple sonrisa, una que logra más que muchos monólogos de otros actores. Cada paso, cada decisión nos cuenta la historia de una vida, enormemente facilitado con esta gran actuación, de la que es definitivamente una de las mejores actrices de nuestros tiempos, capaz de dejarte sin aliento.

Y la directora, Chloe Zhao, a pesar de ser apenas su segundo largometraje, se pone a la par de McDormand con un increíble valor técnico, de la mano de su fotógrafo Joshua James Richards, encargados de mostrarnos la belleza y majestuosidad en el camino de Fern. El lenguaje visual es simplemente impresionante, basta solo ver como la cámara se desliza entre los participantes de las reuniones de nómadas en el desierto, mostrándonos la lírica de un momento “común”, nunca perdiendo la autenticidad de la situación, y más impresionante aún, cuando nos ponemos a pensar, que los nómadas que aparecen con Frances en la película no son actores, si no gente que realmente vive de esa manera, por lo que también llama mucho la atención, la sensación que esa realidad le da a la película; como si estuviéramos viendo un documental, como si de alguna manera estuviéramos realmente invadiendo la vida de estas personas, a un nivel muy personal.  Nunca tanta belleza podría dejarte las uñas tan sucias…

A pesar de que nunca nos hace perdernos en un mar de miseria, está siempre está pidiendo “aventón” a los involucrados en la historia, y lo notas al escucharlos platicar sobre las vidas que dejaron atrás, gente que han perdido, o hasta una sonrisa perdida, la cual te hace imaginar mil cosas en las que Fern podría estar pensando, pues no olvidemos, es una mujer que está huyendo del dolor y de la sociedad, después de que todo lo que conocía terminó olvidado en el polvo del desierto. ¿Acaso nunca se han sentido así de perdidos?

Nomadland pareciera un reflejo de la ansiedad e intranquilidad que nos dejó el 2020, pero que también, nos permitió ponerle atención a pequeños detalles que antes pasábamos de largo…la sonrisa de un amigo, un juego con nuestros seres queridos, el que un extraño tenga un detalle con nosotros. Y sí, tal vez no entendamos del todo la situación de Fern, pero podemos entender esa sensación de intranquilidad y poca certeza…y tal vez también deberíamos emprender un viaje hacia la nada.

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