Pocas son las veces que vemos a Guy Ritchie de su tan característico de hacer cine, y “Wrath Of Man” (Justicia Implacable) fácilmente pasaría por película de alguien más, especialmente cuando hablamos en términos de tono y estilo. Para empezar, dejamos de lado al narrador despreocupado, rudo e involucrado en la historia, que nos platica los pormenores que debemos saber, desde algún pub inglés, como si fuéramos buenos amigos contándonos indiscreciones, como vimos en “RocknRolla” o “Snatch”. En esta ocasión solo contamos con un duro y misterioso protagonista, al que iremos develando conforme va avanzando la historia, y por lo poco que sabemos, así como por lo mortal que resulta, bien podría ser la venganza encarnada o demonio escapado del inframundo.
En “Justicia Implacable” conocemos a Patrick Hill (Jason Statham) , mejor conocido como “H” en su nuevo trabajo, la compañía de coches de seguridad “Fortico”, un lugar en el que la adrenalina se siente a cada minuto del día de trabajo, y ninguno de los empleados se preocupa en disimularlo, con un ambiente pesado, en el que un novato como “H”, quien pareciera ser socialmente desadaptado, poco comunicativo, y que hasta sus pruebas de admisión a la empresa las paso con notas mediocres, pareciera ser el blanco indicado para ser el nuevo “puerquito” de todos, y vaya que los empleados parecen desesperados por encontrar como expresar su resentimiento con quien se deje, especialmente desde que en el último asalto sufrido, se perdieron varias vidas, incluidas la de dos guardias de la empresa.
Justicia Implacable es una libre adaptación del filme francés “Le Convoyeur” (algo así como “El Camión del Dinero”), un thriller criminal neo-noir no lineal, repleta de hombres violentos, gangsters, guardias de seguridad, policías y veteranos de guerra, todos con sus propósitos muy establecidos. ¿A quien de esos grupos pertenece “H” realmente? Ritchie y sus coescritores Ivan Atkinson y Marn Davies se aseguran de que sospechemos de todos y cada uno… ¿o pertenece a algo completamente diferente? Es imposible no sospechar de sus intenciones desde el principio, y sus compañeros de trabajo pronto se encontrarán en la misma situación con este al parecer imparable máquina de violencia ¿Estará relacionado con los robos que han estado sufriendo?
Y entonces la línea temporal cambia, a un lugar distinto, una y otra vez, dándonos siempre distintas pistas sobre lo que está ocurriendo, para así develar poco a poco el misterio de nuestro protagonista, ampliando poco a poco el panorama del espectador, hasta tener el cuadro completo, y a la vez, rompiendo completamente el esquema sobre el que nos manejábamos para intentar comprender la historia, que si debo confesar, después de un rato, me parece increíblemente cansado tanto cambio de ritmo, y pasar, de lo que es una cinta de acción, a una larga explicación sobre lo que esta pasando.
“Justicia Implacable” es ideal para los fan de Statham y para todos aquellos que quieran ver a Guy Ritchie en la película menos Guy Ritchie que existe, para los demás… puede resulta en una experiencia un tanto cansada.
