Review de “Venom: Carnage Liberado”

¿No les pasaba cuando estaban en la escuela, que si reprobaban una materia de la que no tenían la más mínima idea, el recibir una nota reprobatoria era como hasta tranquilizante? ¿Cómo que sabias que lo peor había pasado y de todos modos habías fallado como sabias que pasaría? Pero… ¿Qué pasaba cuando estabas seguro de saber todo y reprobabas? Bueno pues, Venom: Carnage Liberado es un perfecto ejemplo de la primero… cuando no tienes idea de lo que hiciste, y aún así te sientes orgulloso del mugrero, porque sabes que pudo haber sido peor, o al menos es la impresión que me dan Andy Serkis y Tom Hardy en cada entrevista que veo sobre la película… (eso o sentirte orgulloso de que ya no reprobaste con 3, si no con 4).

Hay que aceptarlo, y ya se que muchos van a querer decirme hasta de lo que me voy a morir, pero ¿que tanto se puede mejorar entonces de una primera entrega que fue bastante mediocre? Digo, no era vomitiva estilo Batman vs. Superman, pero si demostró que poca idea se tenía de cómo manejar a un personaje, que, para comprenderse, necesitaba de un pequeño detalle… Spiderman, mismo que nunca estuvo incluido en la formula… así que, es simplemente la misma fórmula revolcándose en el profundo hoyo en que ha estado el personaje desde 2018. Entretenida, al mismo nivel que es ir a consulta con un dentista que te cae bien.

Cualquiera pensaría que con tener a tres actores nominados al Oscar, estamos del otro lado, vamos, aún yo me emocione con esa escena post créditos  con Woody Harrelson apareciendo como Cletus Kasady, vendiéndome instantáneamente la idea de querer ver esta secuela, por que posiblemente me haría perdonar a la franquicia para poder seguir adelante, pero no… Eddie Brock y su simbiote Klyntar se han convertido en una pareja de sitcom norteamericana, donde es más importante el pastelazo barato que la gran historia que pudimos haber tenido con estos personajes… (es tan ridícula que cuando Venom ve a Carnage, decide “esconderse” en Brock porque “es uno de los rojos”… ¿en serio?

Continuando la historia, Cletus es un asesino condenado a muerte (eso sí, romántico y profundamente enamorado de Frances Barrison, mejor conocida como Shriek, una mutante con poderes sónicos, igual de zafada que el) y que solo esta dispuesto a hablar con Eddie Brock (¿Cómo por que no?) para contarle su historia y posiblemente confesar donde están los cuerpos de sus víctimas. Y claro, no importa que le pidan expresamente a Brock que no se acerque a Cletus (porque al parecer también Venom tiene cierta incapacidad mental de entender razones, ¿y que pasa? ¡Pues se acercan a el y le pegan Klyntarvirus! Kasady se salva de la inyección letal al convertirse justamente en el mortal Carnage, en una carniceria, libre de sangra y violencia explicita para que toda la familia la pueda disfrutar (uugh), regalándonos los mismos niveles de violencia que tenia Mr. Freeze en “Batman & Robin”.

Si, esa es la premisa con la que nos quieren vender la cinta (la noche loca de Carnage por la ciudad para recuperar a su amor…) sumado a la “crisis” en la relación entre Eddie y Venom (quienes se vuelven un tanto mas insoportables con tanta discusión, hablando siempre uno sobre del otro y peleando por todo, y por lo que Venom decide darse un “break” y se va de fiesta por la ciudad), evitan completamente que la cinta tenga una intención interesante, y vaya, cualquiera esperaría que el enfrentamiento cinematográfico entre estos dos personajes fuera nada menos que lo mas impresionante, cosa que no es.

Definitivamente este sigue sin ser el Venom que queremos ni merecemos, no es el que hemos querido ver en cines desde la primera cinta de Spider-man, dejándolo en nada menos que “una cinta medianamente entretenida, que sirve para pasar el rato”, nada más.

Ahora, cualquiera pensaría que Harrelson fácilmente salvaría la situación con sus grandes dotes histriónicos, pero ¡oh sorpresa! él mismo termina siendo gran parte del problema, pues es notorio que Serks estaba determinado a revivir un poco del Mick de “Asesinos por Naturaleza”, ahora al lado de Naomi Harris, pero con la pequeña diferencia de que aquí, los personajes están terriblemente escritos, sin intención, sin dimensión , por lo que todo intento de recordarnos viejas glorias se ve desmejorado

¿Por qué ese miedo a utilizar a los personajes en su mejor forma? Un antihéroe que se hace llamar a si mismo “El Protector Letal”, un asesino en serie con un simbionte con la misma sed de sangre, una rivalidad extraterrestre padre-hijo ¿Por qué no aprovecharla al máximo? ¿Por qué no darle a la cinta toda la violencia que la clasificación “R” permite? Es casi lo mismo que ver la serie animada de Spiderman de los noventas.

Pero ¿Quiéren saber cuál será el éxito secreto de esta cinta? La escena post créditos… ese es el pequeño detalle que hará que todo mundo recomiende y todo vayan a verla, y con eso, tienen ganado un buen pedazo de taquilla.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *